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Dieta alta en grasas afecta la memoria de ratas mayores en solo tres días

21 marzo, 2025

Un nuevo estudio revela que una dieta rica en grasas puede perjudicar la memoria en ratas mayores en solo tres días, un hallazgo que podría tener implicaciones en humanos.

¿Sientes que tu memoria ya no es la misma de antes? Un reciente estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio podría ofrecer una respuesta sorprendente. Los científicos han descubierto que tres días de dieta alta en grasas son suficientes para causar problemas de memoria en ratas mayores. Este hallazgo no solo es relevante para los roedores, sino que podría tener paralelismos con los humanos, especialmente con los adultos mayores.

Durante la investigación, se analizaron dos grupos de ratas: un grupo joven y otro adulto. A ambos se les alimentó con dietas ricas en grasas durante periodos de tres días y tres meses. Mientras que los problemas metabólicos y de inflamación comenzaron a aparecer después de tres meses, los problemas de memoria se manifestaron en tan solo tres días en los roedores mayores. Estos animales mostraron un rendimiento deficiente en las pruebas de memoria y presentaron signos de inflamación cerebral.

Inflamación y memoria en ratas mayores

La relación entre dieta y memoria es un tema de creciente interés. A pesar de que a menudo se asocia la obesidad con problemas cognitivos, este estudio sugiere que incluso una dieta poco saludable puede tener efectos negativos en la memoria sin necesidad de que se produzca obesidad. Las ratas que consumieron alimentos ultraprocesados, independientemente de su peso, mostraron un deterioro en la memoria.

Los investigadores se centraron en evaluar dos tipos de memoria: la memoria contextual, que está mediada por el hipocampo, y la memoria de miedo, que se origina en la amígdala cerebral. Ambas se vieron afectadas tras solo tres días de alimentación con altas dosis de grasas, lo que indica que el cerebro puede verse perjudicado por una mala alimentación mucho antes que el cuerpo en su conjunto.

Este estudio es fundamental, ya que muestra que, antes de que el cuerpo presente síntomas evidentes como obesidad o diabetes, el cerebro puede estar sufriendo cambios profundos debido a una dieta inadecuada. A medida que envejecemos, el riesgo de inflamación cerebral aumenta, y una dieta alta en grasas podría exacerbar esta situación.

Aunque los resultados se basan en un modelo animal, es un recordatorio importante de cómo nuestras elecciones alimenticias pueden influir en nuestra salud cognitiva, especialmente a medida que envejecemos.

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