Científicos han hecho un hallazgo fascinante: el gen NOVA1 podría ser fundamental en el desarrollo del lenguaje humano. Este gen contiene instrucciones para producir una proteína que juega un papel crucial en el desarrollo cerebral, conectando y regulando el material genético (RNA) en los neuronas. Esto lo convierte en un actor clave en la historia de cómo aprendimos a comunicarnos.
El RNA actúa como un mensajero, llevando instrucciones del genoma a las células donde se construyen las proteínas. Aunque otros mamíferos también poseen el gen NOVA1, la versión humana es singular. Se diferencia en que sustituye un componente de la proteína resultante: un aminoácido llamado isoleucina se reemplaza por valina. Este cambio, aunque sutil, podría haber marcado una gran diferencia en nuestra capacidad para hablar.
Conexiones sorprendentes
Los investigadores han observado que este gen podría haber influido en la evolución de nuestra capacidad para hablar. Un estudio reciente publicado en Nature Communications respalda esta teoría, revelando que ciertas mutaciones en NOVA1 están asociadas con retrasos en el desarrollo humano, incluyendo dificultades en el habla. Algunas de estas mutaciones son responsables de un trastorno neurológico que afecta el movimiento, lo que sugiere que anomalías en NOVA1 pueden obstaculizar tanto el desarrollo motor como el lingüístico.
Para llevar a cabo el estudio, los científicos utilizaron técnicas de edición genética en ratones, modificando su NOVA1 para que coincidiera con la versión humana. Al analizar las conexiones de RNA en sus cerebros, encontraron similitudes en las secuencias relacionadas con el desarrollo cerebral, pero no en aquellas que controlan la vocalización. Esto sugiere que nuestra capacidad de hablar podría ser única.
Además, los experimentos mostraron que la versión humana del gen NOVA1 alteraba la frecuencia y la musicalidad de los sonidos emitidos por los ratones, influyendo en los llamados de cortejo de los machos, lo que indica una relación más profunda entre este gen y nuestra comunicación.
Evolución del lenguaje
Los científicos no se detuvieron ahí. Analizaron ocho genomas de personas modernas y cuatro de nuestros parientes antiguos, los neandertales y los denisovanos. Descubrieron que ninguno de estos parientes tenía la misma versión del gen NOVA1, lo que refuerza la idea de que esta variación puede haber otorgado a Homo sapiens una ventaja en la comunicación verbal, favoreciendo su supervivencia.
A pesar de estos hallazgos intrigantes, los investigadores advierten contra el uso del término “gen de la lengua” para NOVA1. Esto se debe a que es probable que otros genes también sean esenciales en el desarrollo del habla. En el pasado, el descubrimiento del gen FOXP2 llevó a su apodo como “gen del habla”, pero se demostró que no era exclusivo de los humanos, lo que sugiere que NOVA1 podría formar parte de un conjunto más amplio de genes que colaboran en la formación del habla.