Si creciste en el siglo pasado, recordarás la conmoción que causó la reclasificación de Plutón, el pequeño planeta que fue considerado el noveno del Sistema Solar durante 76 años. Este diminuto mundo, descubierto en 1930, ha sido siempre el más pequeño, con un tamaño apenas equivalente a una quinta parte de la Tierra y situado a una distancia promedio 40 veces mayor del Sol que nuestro planeta.
En 2005, la aparición de Éris, un objeto similar a Plutón y aún más lejano, sacudió la comunidad científica. La incertidumbre sobre qué constituye un planeta llevó a la Unión Astronómica Internacional a establecer criterios que Plutón y Éris no cumplían, relegándolos a la categoría de «planetas enanos«. Desde entonces, el Sistema Solar se ha visto reducido a solo ocho planetas: Mercurio, Venus, Tierra, Marte, Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno.
La búsqueda del Planeta Nueve
Sin embargo, la historia podría estar a punto de cambiar. La región más allá de Neptuno, conocida como el Cinturón de Kuiper, se ha convertido en el foco de atención de los astrónomos que buscan un nuevo mundo, apodado como el “Planeta Nueve”. Su existencia se infiere a partir de las perturbaciones en las órbitas de ciertos objetos transnetunianos.
La mayoría de estos objetos se encuentran en el Cinturón de Kuiper, una región llena de cuerpos helados, pero también existen en zonas más alejadas, como el Disco Disperso y la Nube de Oort. Muchos TNOs están compuestos de hielo, roca y otros materiales volátiles, y se cree que son restos primitivos del sistema solar.
La teoría más prominente proviene de los astrónomos Mike Brown y Konstantin Batygin, quienes en 2016 argumentaron que un planeta masivo podría estar influyendo en las órbitas de estos cuerpos celestes. Este Planeta Nueve sería una “super-Tierra”, entre cinco y diez veces más grande que nuestro planeta. Las evidencias indirectas sugieren que podría haber un objeto masivo tirando de ellos desde la distancia.
Teorías alternativas
Sin embargo, no son los únicos en esta búsqueda. En 2023, el investigador brasileño Patryk Lykawka propuso un modelo alternativo que propone la existencia de un planeta más pequeño, similar en masa a la Tierra. Este enfoque también busca explicar las peculiaridades observadas en otros grupos de objetos transnetunianos, ofreciendo una visión más completa y diversa.
A pesar de estas teorías, el debate sobre la existencia del Planeta Nueve continúa. Algunos astrónomos se muestran escépticos, argumentando que las anomalías observadas podrían ser explicadas por otros factores, como un sesgo en las observaciones. La búsqueda ha sido intensa, pero hasta la fecha, no se ha encontrado evidencia concluyente de su existencia.
El futuro de la búsqueda
A medida que la tecnología avanza, el Observatorio Vera C. Rubin, que se inaugurará en 2025, jugará un papel crucial en la resolución de este misterio. Con su avanzada cámara, se espera que este observatorio mapee el cielo y descubra nuevos objetos transnetunianos, proporcionando datos que podrían cambiar nuestra comprensión del Sistema Solar.
La existencia del Planeta Nueve, aunque aún no confirmada, sigue siendo un área activa de investigación. La próxima generación de telescopios y técnicas de observación prometen desenterrar más secretos de nuestro vecindario cósmico, manteniendo viva la chispa de la curiosidad en la exploración espacial.