El campo magnético de la Tierra actúa como un escudo protector, desviando partículas solares que podrían dañar nuestro planeta. Sin embargo, este escudo no es perfecto. Una de las irregularidades más fascinantes es la Anomalía Magnética del Atlántico Sur (AMAS), que se extiende desde África hasta América del Sur, atravesando Brasil. En esta región, el campo magnético es notablemente más débil, lo que ha despertado la curiosidad de los científicos.
Científicos de la Universidad de Campinas (Unicamp) han realizado un análisis exhaustivo de rocas en la Isla de Trindade, ubicada a 1.000 km de la costa de Espírito Santo, para comprender el origen y la evolución de esta anomalía. Gelvam Hartmann, uno de los investigadores, comparte hallazgos sorprendentes que revelan los secretos de este fenómeno.
Descubrimientos clave sobre la anomalía magnética
Según la investigación, la AMAS se relaciona con procesos que ocurren en el núcleo externo de la Tierra, donde las corrientes de hierro líquido generan campos magnéticos. Además, el manto profundo, que se encuentra justo encima del núcleo externo, influye en la creación de flujos de convección anómalos, responsables de las áreas de menor intensidad magnética.
Lo más interesante es que esta anomalía parece ser persistente, existiendo durante millones de años.
El equipo combinó datos paleomagnéticos de las rocas de la isla con modelos de la variación del campo geomagnético a lo largo de los últimos 10 millones de años, lo que les permitió obtener una imagen clara de cómo ha evolucionado esta anomalía.
Cómo se analizan las rocas para entender el pasado magnético
Cuando las rocas volcánicas se enfrían, los minerales magnéticos que contienen se alinean en función de la dirección e intensidad del campo magnético terrestre en ese momento. Al medir esta alineación, los científicos pueden deducir información sobre el campo magnético de la época en que la lava se solidificó. En el estudio, se analizaron varias muestras de rocas de diferentes erupciones volcánicas de la isla.
Los efectos de la anomalía magnética
El debilitamiento del campo magnético en esta región puede tener serias implicaciones. Permite que partículas cargadas lleguen a órbitas más bajas de lo normal, lo que puede resultar en daños a los circuitos de los satélites y errores en los instrumentos a bordo. Además, los astronautas en órbita pueden enfrentar un mayor riesgo.
Las aeronaves que cruzan esta área también pueden experimentar interferencias, aunque el riesgo para las personas que viven en la región es prácticamente nulo. Este fenómeno no solo es un tema de interés científico, sino que también plantea preguntas sobre cómo interactuamos con nuestro entorno magnético.