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Harbin se convierte en una ciudad de hielo cada año con su impresionante festival invernal

13 marzo, 2025

Cada invierno, Harbin se transforma en un paraíso helado que atrae a cientos de miles de visitantes por sus esculturas de hielo y actividades únicas.

Harbin, la octava ciudad más grande de China, se encuentra en el noreste del país, cerca del Mar del Japón. Con más de seis millones de habitantes, esta metrópoli es conocida por sus inviernos extremos, donde las temperaturas pueden caer hasta los -20 grados Celsius. Sin embargo, en lugar de huir del frío, la ciudad se llena de vida durante el Festival Internacional de Escultura en Hielo y Nieve, que atrae a más de 800,000 visitantes cada año.

Este festival, que se celebra entre diciembre y febrero, es una celebración de la creatividad y el arte invernal. Los visitantes pueden disfrutar de impresionantes esculturas de hielo, castillos de nieve, paseos en trineo, patinaje sobre hielo y hasta competiciones de hockey. Pero, ¿cómo comenzó todo esto?

Historia del Festival de Harbin

La historia de este festival se remonta a finales del siglo XIX, cuando Harbin era un pequeño pueblo que se convirtió en un importante punto de operación para el Imperio Ruso durante la construcción de la Ferrovía Oriental China. A medida que la ciudad crecía, la primera edición del festival se celebró en 1963, aunque en un formato mucho más modesto que el actual, mostrando solo linternas de hielo.

El festival se vio interrumpido durante la Revolución Cultural en China entre 1966 y 1976, pero resurgió en 1985 y se convirtió en una tradición anual. En 2001, el festival se unió a un evento internacional de esquí de la provincia de Heilongjiang, lo que amplió significativamente su alcance y popularidad.

Hoy en día, los visitantes pueden explorar más de 600,000 metros cuadrados de estructuras de hielo, con más de 100 construcciones que reflejan diversos estilos arquitectónicos, desde palacios chinos hasta catedrales francesas. Para crear estas majestuosas obras, se utilizan enormes bloques de hielo extraídos del río Songhua, que se congela en noviembre.

El festival no solo es un espectáculo visual, sino que también contribuye significativamente a la economía local, generando más de 4 mil millones de dólares a lo largo de su historia. Con entradas a partir de 20 dólares, este evento helado es un destino imperdible para aquellos que no temen al frío.

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