El cacao, esa maravillosa semilla que da vida al chocolate que tanto amamos, tiene un mercado impresionante, con un valor que alcanza los 9,91 mil millones de dólares. Tras su cosecha, los granos de cacao son sometidos a un proceso de fermentación y secado antes de ser transformados en subproductos de mayor valor. Curiosamente, Holanda se posiciona como el mayor comprador a nivel mundial, lo que la convierte en un actor clave en este dulce negocio.
El consumo de chocolate en cifras
El chocolate, que representa un mercado aún más grande de 36,9 mil millones de dólares, es consumido principalmente en Europa. Los suizos son los campeones del chocolate, con un asombroso consumo per cápita de 10,9 kg al año. Le siguen Estonia con 9 kg y Alemania con 8,9 kg.
Pero, ¿qué pasa con el proceso de producción? Los nibs, que son los trozos tostados del grano de cacao, ya nos dan un sabor a chocolate, aunque con ese toque amargo característico. A partir de los nibs, se obtiene la pasta, fundamental para preparar el chocolate. Los mayores productores de esta pasta son Costa de Marfil y Holanda.
La mantequilla de cacao, que se extrae de la pasta, no solo se utiliza para hacer chocolate, sino que también tiene aplicaciones en la industria de la cosmética. Sorprendentemente, un tercio de la producción global de mantequilla de cacao proviene de los Países Bajos. Por otro lado, el cacao en polvo, que se elabora con los granos sin la mantequilla, puede ser vendido ya endulzado, y tanto Holanda como Malasia se destacan como los mayores exportadores de este producto.
Este fascinante recorrido por el mundo del cacao revela no solo su importancia económica, sino también su pasión cultural y gastronómica en diversas regiones del planeta. Desde su cultivo hasta su transformación en el chocolate que todos disfrutamos, el cacao es un verdadero tesoro que merece ser conocido y apreciado.