El Lago Victoria, famoso por su vastedad y biodiversidad, está sufriendo una transformación alarmante. Su agua, antes mucho más limpia, está empezando a volverse verde debido a la proliferación de cianobacterias, unos microorganismos que pueden ser mortales. Este fenómeno, que puede parecer simplemente un cambio de color, es en realidad un signo de un problema mucho más grave que afecta a lagos de todo el mundo.
Las cianobacterias, que florecen en ambientes cálidos y soleados, prosperan en aguas ricas en nutrientes, especialmente nitrógeno y fósforo, provenientes de fertilizantes, estiércol y aguas residuales. Cuando estas condiciones se dan, los organismos se multiplican rápidamente, creando espumas verdes y malolientes en la superficie del agua. Estas floraciones dañinas, conocidas científicamente como cyanoHABs, son peligrosas no solo para la salud humana, sino también para la fauna y los ecosistemas acuáticos.
Impacto de las cianobacterias en el Lago Victoria
Las cyanoHABs no solo afectan la calidad del agua; también pueden ser letales. Las toxinas que producen pueden contaminar el agua, haciéndola insegura para beber, nadar o incluso tocar. Además, estas toxinas a veces se liberan al aire, lo que representa un riesgo adicional para la salud pública. En el Lago Victoria, este problema se ha intensificado debido al aumento de la población y a cambios en el uso de la tierra, que han incrementado la cantidad de nutrientes que llegan al lago.
Investigaciones recientes han revelado que las cianobacterias están especialmente concentradas en el Golfo de Winam, en el suroeste de Kenia. Esta área, que es poco profunda, está sufriendo las consecuencias de las alteraciones ambientales. El aumento de temperatura y la actividad humana están modificando tanto la composición de las cianobacterias como los tipos de toxinas presentes, aumentando el riesgo para las comunidades locales.
Un estudio reciente ha identificado las especies de cianobacterias más abundantes en el Golfo de Winam. A diferencia de investigaciones anteriores que se basaban en técnicas de microscopia, que no permiten distinguir entre cianobacterias tóxicas y no tóxicas, el uso de tecnologías modernas de secuenciación del genoma ha permitido obtener datos más precisos sobre estos microorganismos y sus toxinas.
Los resultados han revelado que la Microcystis es la cianobacteria dominante en la región, conocida por producir microcistina, una toxina peligrosa para el hígado. Esta situación se agrava, ya que los niveles de esta toxina a menudo superan los límites establecidos por la OMS, poniendo en riesgo la salud de los habitantes que dependen del lago para su agua potable.
El futuro de los lagos y el impacto humano
El crecimiento poblacional y la urbanización están llevando a niveles de nutrientes peligrosos en lagos de todo el mundo. A medida que las temperaturas globales aumentan, la proliferación de algas se convierte en un problema cada vez más grave. Este fenómeno no solo amenaza la salud pública, sino también la economía local, que depende de estos ecosistemas para la pesca y el turismo.
Los datos obtenidos de las investigaciones no solo son cruciales para la gestión del Lago Victoria, sino que también abren la puerta a futuras exploraciones sobre las propiedades de estas cianobacterias. Los científicos están comenzando a descubrir nuevos genes que podrían producir moléculas con efectos tanto tóxicos como terapéuticos, lo que podría tener implicaciones significativas para la salud y la medicina.