En un mundo donde el tiempo parece ir más rápido que nunca, encontramos historias que nos recuerdan la maravilla de la naturaleza. La tortuga Mommy, residente del Zoológico de Filadelfia, ha dado un giro inesperado a su vida al convertirse en madre por primera vez a la sorprendente edad de 100 años. Este acontecimiento no solo es notable por su edad, sino que también representa un rayo de esperanza para una subespecie de tortugas de Galápagos que se encuentra en grave peligro de extinción.
La tortuga Mommy ha estado en el zoológico durante 93 años, y a finales de febrero, dio a luz a cuatro adorables crías. Estas pequeñas tortuguillas harán su primera aparición pública a finales de abril, lo que seguramente atraerá a muchos visitantes ansiosos por ver a la nueva generación de estos fascinantes reptiles.
Un legado vital para la conservación
Mommy pertenece a la especie Chelonoidis niger porteri, nativa de la Isla de Santa Cruz en Galápagos. Estas tortugas son las más grandes del mundo, con machos que pueden alcanzar los 225 kilos y hembras que llegan hasta los 115 kilos. A pesar de su longevidad, los científicos estiman que estas tortugas pueden vivir entre 100 y 200 años, lo que pone en perspectiva la edad de Mommy.
La reproducción en cautiverio se ha vuelto crucial para la supervivencia de esta especie amenazada. En este caso, Mommy fue emparejada con Abrazzo, un macho que ya había tenido éxito en la cría en el Zoológico y Jardín Riverbanks en Carolina del Sur. Esta colaboración es parte de un esfuerzo más amplio para proteger y promover la cría de tortugas de Galápagos en zoológicos.
Rachel Metz, vicepresidenta de bienestar animal y conservación del zoológico, destacó la importancia de estos nuevos nacimientos: «Estos cachorros no solo ayudan a proteger la especie de la extinción, sino que también sirven como embajadores que inspiran a los visitantes a cuidar nuestra fauna y flora».
Desde 2023, Mommy había puesto cuatro nidadas de huevos, pero ninguno había eclosionado. Sin embargo, en noviembre de 2024, 16 huevos fueron recolectados y colocados en una incubadora artificial, lo que llevó a este emocionante resultado.
Curiosamente, el sexo de las tortugas se determina por la temperatura a la que se incuban los huevos. Temperaturas más bajas producen machos, mientras que las más altas generan hembras. En este caso, solo los huevos de las crías hembras han eclosionado hasta ahora, lo que añade otro nivel de interés a la historia de Mommy.
Ashley Ortega, coordinadora del Plan de Sobrevivencia de Especies de Tortugas de Galápagos, expresó su entusiasmo por la llegada de estos pequeños, subrayando que Mommy se ha convertido en la madre más anciana de su especie en dar a luz por primera vez, lo que hace que este logro sea aún más extraordinario.