La búsqueda de una alimentación más saludable ha llevado a muchos a optar por productos sin gluten, pero un nuevo estudio ha puesto en duda esta elección. Un análisis que comparó 39 alimentos con y sin gluten encontró que, en realidad, los productos sin gluten suelen contener menos nutrientes y más azúcares, lo que contradice la idea de que son la opción más saludable.
Publicada en la revista Plant Foods for Human Nutrition, la investigación sugiere que los beneficios atribuidos a las dietas sin gluten, como la pérdida de peso y el control de la diabetes, están sobrevalorados. Los alimentos sin gluten, a menudo más procesados, tienden a tener menos fibra, menos proteínas y, por ende, un mayor contenido de azúcares. Esto podría contribuir al aumento del índice de masa corporal (IMC) y a deficiencias nutricionales en las personas que los consumen.
El dilema del gluten
En Estados Unidos, un alimento es considerado sin gluten si contiene menos de 20 partes por millón de esta proteína. Generalmente, estos productos excluyen ingredientes como el trigo, el centeno y la cebada, que son ricos en un polisacárido llamado arabinoxilano. Este compuesto es beneficioso para la salud intestinal, mejora la digestión y ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
Sin embargo, hay una excepción notable: el pan sin gluten que contiene semillas, el cual presenta un contenido de fibra significativamente más alto, alcanzando hasta 38,24 gramos por cada 100 gramos. Esto se debe a que los fabricantes están incorporando ingredientes como pseudocereales y quinoa para compensar la falta natural de fibra en sus productos.
A pesar de esta excepción, la calidad nutricional de los productos sin gluten varía ampliamente entre marcas y regiones, lo que dificulta afirmar que todos son superiores a sus contrapartes con gluten.
Originalmente, la dieta sin gluten era recomendada solo para quienes padecían enfermedad celíaca o alergia al trigo. Sin embargo, desde finales de los 2000, la idea de que esta dieta podría ofrecer beneficios para la salud, incluso para quienes no tienen intolerancias, se ha popularizado. Influencers y celebridades han promovido esta tendencia, aumentando la demanda de productos sin gluten y generando un mercado global que en 2024 alcanzó los 7,28 mil millones de dólares.
Recientemente, un estudio de la UESB en Brasil reveló que, aunque los productos sin gluten tienden a tener un menor contenido calórico, también carecen de carbohidratos, grasas, proteínas y fibra en comparación con los productos que contienen gluten. Además, el costo de estos alimentos puede ser hasta un 110% más elevado que sus versiones con gluten, lo que plantea interrogantes sobre su relación costo-beneficio.
