La sal rosa del Himalaya es conocida por su atractivo estético y su precio elevado, pero ¿realmente proviene de las majestuosas montañas del Himalaya? La respuesta es un poco más compleja de lo que parece. En realidad, esta sal se extrae de la cordillera del Salt Range, ubicada en el norte del Pakistán, a más de 300 kilómetros de la cadena montañosa del Himalaya.
La cordillera de Salt Range se formó a partir de sedimentos oceánicos y alberga fósiles de criaturas marinas que datan de hace hasta 570 millones de años. A pesar de su nombre, la sal rosa no se extrae de glaciares ni de picos nevados, sino de una montaña que ha sido moldeada por la actividad sísmica y la colisión de las placas tectónicas de la India y Eurasia.
Una rica historia de minería
La minería de la sal en esta región se remonta al siglo XIII, cuando la sal rosa era considerada un bien valioso para el comercio. Sin embargo, la explotación a gran escala comenzó durante la colonización británica en el siglo XIX, cuando se abrieron extensos túneles subterráneos en condiciones difíciles y peligrosas. Las técnicas de extracción han evolucionado, pero aún hoy en día, la sal es transportada en vagones de tren por un riel estrecho que data de la época colonial.
La mina de Khewra, la más grande de la región y la segunda más grande del mundo, produce alrededor de 400,000 toneladas de sal rosa cada año. Aunque este recurso no es renovable, se estima que la mina tiene suficiente sal para los próximos 350 años.
No obstante, la sal rosa no solo se utiliza para sazonar alimentos. Hoy en día, se emplea en la fabricación de lámparas, tablas de cortar y decoraciones, y es incluso un atractivo turístico, con más de 300,000 visitantes anuales que recorren sus túneles y se maravillan con esculturas de sal que representan monumentos icónicos como la Torre Eiffel y la Gran Muralla de China.
A pesar de la abundancia de sal, Pakistán no recibe los beneficios económicos proporcionales. La mayor parte de las ganancias se destina a la producción y procesamiento en países como India, lo que ha generado controversia y un renovado sentido de orgullo nacional entre los paquistaníes.
En 2024, la ministra de la provincia de Punjab, Maryam Nawaz, propuso prohibir la exportación de sal rosa crudo para asegurar un mejor retorno económico y mejorar las condiciones de trabajo en las minas. “No permitiremos que nuestras preciosas reservas se vendan a un precio bajo”, afirmó Nawaz, destacando la importancia de la sal rosa como un tesoro nacional.
En cuanto a su color, la sal del Himalaya adquiere tonalidades rosadas debido a la presencia de minerales, especialmente hierro. A pesar de los mitos sobre sus beneficios para la salud, las diferencias en composición entre la sal marina y la sal rosa son mínimas y casi irrelevantes en las cantidades consumidas.